Tabla de contenidos
- 1. Por qué hay tantas iglesias en Chiloé
- 2. Arquitectura de las iglesias de Chiloé
- 3. Principales Iglesias de la Ruta y sus fiestas patronales
- 4. Cómo Recorrer la Ruta
- 5. Consejos para los viajeros
La Ruta de las Iglesias de Chiloé es una de las experiencias culturales más emblemáticas de este archipiélago en el sur de Chile. Estas construcciones, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000, son un reflejo único de la fusión entre la tradición arquitectónica europea y las técnicas de construcción de los pueblos originarios chilotes, quienes utilizaron principalmente madera nativa para dar vida a estas joyas históricas.
1. Por qué hay tantas iglesias en Chiloé
Las iglesias de Chiloé no sólo son monumentos arquitectónicos, sino también espacios vivos que aún cumplen su función como centros de culto y de encuentro para las comunidades locales. Construidas principalmente entre los siglos XVIII y XIX, estas iglesias fueron obra de los jesuitas y más adelante de los franciscanos, quienes buscaban la evangelización de los habitantes del archipiélago.
Los sacerdotes hacían un recorrido anual por las pequeñas islas del archipiélago de Chiloé. Cuando el clima era propicio, salían desde Castro en dalcas de madera, embarcaciones tradicionales de los indígenas chonos originarios del sur de Chile. Eran ligeras y estaban compuestas por tres a cinco tablas cosidas por cuerdas vegetales.
Cuando los misioneros llegaban a sus lugares de destino, organizaban a las comunidades indígenas alrededor de una iglesia central, que se convertía en el centro de la vida religiosa, social y cultural.
Ya en el periodo Republicano, durante los siglos XIX y principios del XX, se continuó con la construcción de iglesias siguiendo el mismo modelo arquitectónico.
Actualmente la mayoría de las iglesias son posteriores a las originales, reconstruidas luego de accidentes causados por incendios o el clima adverso de la isla.
2. Arquitectura de las iglesias de Chiloé
Los chonos y veliches, pueblos originarios de Chiloé, conocían las maderas nativas del archipiélago a la perfección. Para poder hacer construcciones que resistieran al clima del archipiélago tuvieron que aplicar ingenio en las técnicas de construcción. Usando madera nativa de ciprés, coihue, alerce, mañío, laurel, tepa, canelo y arrayán, realizaron ensambles, empalmes y detalles ornamentales. Dada la escasez de metales en la isla, en la obra gruesa se utilizaron mayormente remaches de madera.
Cuáles son las características de las iglesias de Chiloé
- Una fachada caracterizada por un pórtico y una torre-campanario, que puede tener uno o dos tambores (o pisos).
- Un volumen horizontal con techo a dos aguas.
- Tres naves en su interior, la central con el techo habitualmente abovedado.
- Una gran explanada frente a la edificación.
3. Principales Iglesias de la Ruta y sus fiestas patronales
Recorrer la Ruta de las Iglesias es adentrarse en la historia, el arte y la espiritualidad de Chiloé. Cada iglesia tiene su propia historia, vinculada a las comunidades que las construyeron y a las tradiciones que aún hoy persisten. Las fiestas patronales, que se celebran con procesiones y bailes tradicionales, son una oportunidad para ver cómo la fe sigue siendo una parte esencial de la vida chilota.
La ruta incluye 16 iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad, aunque en Chiloé hay más de 60 iglesias repartidas por las distintas islas y comunidades. A continuación, algunas de las más destacadas:
- Iglesia de San Francisco de Castro: Ubicada en la capital de Chiloé, esta iglesia es una de las más icónicas gracias a su vibrante color amarillo y púrpura. Su diseño neogótico, combinado con el uso de madera, la convierte en una obra única. Fiesta Patronal: 4 de octubre
- Iglesia de Santa María de Rilán: Situada en la península de Rilán, esta iglesia destaca por su imponente fachada y su ubicación en un entorno rural de gran belleza. Destaca su colorida bóveda de crucerías, característica de la arquitectura gótica. Fiesta patronal: 11 de febrero.
- Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Dalcahue: Con vistas al canal homónimo, esta iglesia es conocida por su sencillez y elegancia, además de ser un punto importante para los peregrinos de la zona. Fiesta Patronal: 15 de septiembre
- Iglesia de Achao: La más antigua de Chiloé, construida en 1730, es un ejemplo de la influencia jesuita en la región. Su estructura y detalles internos sorprenden por su buen estado de conservación. Fiesta Patronal: 10 de diciembre
- Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Chonchi: Conocida como la «Iglesia de San Carlos Borromeo», esta construcción es famosa por sus colores pastel y su ubicación en el centro histórico de Chonchi, también llamado el «pueblo de los tres pisos». Fiesta Patronal: 7 de octubre y 4 de noviembre.
4. Cómo Recorrer la Ruta
La Ruta de las Iglesias puede recorrerse en vehículo, bicicleta o incluso navegando por los canales de Chiloé para llegar a las islas más pequeñas. Muchas agencias turísticas ofrecen tours guiados que incluyen las iglesias más representativas, aunque también es posible realizar el recorrido de manera independiente.
5. Consejos para los viajeros
- Planifica tu visita: Algunas iglesias tienen horarios de apertura específicos, especialmente aquellas que aún se utilizan para el culto.
- Respeta los espacios: Recuerda que muchas de estas iglesias siguen siendo lugares de oración para las comunidades locales. Mantén el respeto y la discreción durante tu visita.
- Lleva cámara o celular cargado: La belleza arquitectónica de estas iglesias, junto con los paisajes circundantes, ofrece innumerables oportunidades para capturar fotografías memorables.
- Explora las festividades locales: Si visitas durante una fiesta patronal, podrás experimentar la cultura chilota en su máxima expresión, con música, gastronomía y devoción.
La Ruta de las Iglesias de Chiloé es mucho más que un recorrido turístico. Es una invitación a descubrir la identidad de un pueblo que ha sabido preservar sus tradiciones y su relación con la naturaleza a través de los siglos.
Al visitar estas iglesias, uno no solo contempla su belleza arquitectónica, sino que también se conecta con una historia de cooperación, fe y creatividad que sigue viva en cada rincón de Chiloé. Un recorrido que, sin duda, quedará grabado en la memoria y el corazón de quienes lo emprendan.
